[Reseña informal] Drakengard (PS2)

Ya está aquí. El legendario, el archiconocido, el querido por todos en este foro… ¡Drakengard! Desarrollado por la ya extinta Cavia, distribuido por la vieja y confiable (o no tanto) Square-Enix y con la participación de Yoko Taro, el hombre de la máscara en la bañera (ver el tema de adivina para más info.) este juego nos llega a Playstation 2 en el año 2003/2004 y nos promete un sistema de combate trepidante, similar a Dynasty Warriors y Panzer Dragoon Saga. Yo os prometo que si leéis la review completa os cocinaré unas magdalenas.

A estas alturas más de uno estará dudando. ¿Cuatro sellos? ¿Alianza e Imperio? ¿Puede haber algo más cliché en lo que a historias de RPG respecta? Y si bien es cierto que a simple vista el argumento del juego puede parecer (y es) el típico (cuatro sellos o cristales que mantienen la armonía del mundo y un imperio malvado que quiere apropiarlos o destruirlos), el apartado de la historia es sin duda lo más destacable y lo mejor del juego.

Debido al género del videojuego y a cómo se estructura la progresión de este (lo cual comento en el apartado de jugabilidad), la historia es contada de forma bastante escueta y espaciada. Esto también provoca que ciertos conceptos no sean explicadas claramente y queden a merced de la interpretación del jugador. El hecho de que el juego posea varios finales también hace que en ciertos momentos la historia sea algo confusa, al no quedarte claro exactamente qué cosas han ocurrido en la “ruta” en la que estás jugando. Sin embargo, el punto fuerte de este juego no es la profundidad de la historia o la complejidad de la misma. El punto fuerte del juego es… lo bizarra (en el sentido anglosajón de la palabra™ ) que es la trama y sus personajes.

No entraré mucho en detalles para no hacer spoilers (aunque, ¿a alguien le importa que haga spoiler de este juego? ¿Hay alguien leyendo esto? :c) pero los personajes, aunque no tienen mucha oportunidad para desarrollarse debido a la corta duración del juego, aunque algunos de ellos tampoco tienen demasiado protagonismo en la trama y aunque la mayoría, si no todos, son bastante planos, la verdad es que tienen cierto encanto debido a su personalidad y características. Cada personaje posee un trasfondo y personalidad bizarra, trágica o incluso burlesca que lo define (algunos brillan más que otros, obviamente). Y si hay una cosa que ayuda a mostrar estas personalidades bizarras son las cinemáticas y los finales del juego.

El juego posee cinco finales. Y si bien el primer final es un final que dentro de todo es normal y relativamente bueno, los demás son… otra cosa. Algunos los definen como finales malos, tristes o trágicos. Yo simplemente diré que son bizarros y excéntricos. Y una vez que veas uno de estos extraños finales querrás ver el resto.

A continuación comentaré el apartado visual del juego: el apartado gráfico, las cinemáticas y de forma anecdótica el estilo de dibujo.

Estamos ante un juego de Playstation 2 y curiosamente, Playstation 2 fue mi primera consola de sobremesa. Acostumbrado a videojuegos como Final Fantasy X, Kingdom Hearts y Ratchet and Clank he de decir que Drakengard en este apartado se queda bastante corto.

Escenarios planos, con muy poco detalle y para colmo bastante extensos. Modelos de personajes no demasiado animados, con la excepción del protagonista y la dragona. El juego no brilla en este apartado. A su favor diré que maneja bastantes enemigos en pantalla sin demasiado problema y manteniéndose estable.

Las cinemáticas son probablemente de lo mejor del juego junto a la historia. Sobresalen bastante, sobre todo si las comparas con las mediocres escenas in-game que usan los gráficos usuales del juego. Además es en estas cinemáticas donde suelen ocurrir todas las cosas importantes. Tampoco es que sean las mejores cinemáticas de la historia (por poner un ejemplo, las cinemáticas prerrenderizadas de Final Fantasy X le dan mil vueltas y la intro de Final Fantasy VIII, juego de Playstation 1, tampoco tiene nada que envidiarle) pero para lo que es el juego están bastante bien.

A continuación os dejo unas cuantas cinemáticas e imágenes del juego. Cuidado, spoilers.

Yo no soy un experto en música. De hecho yo no tengo ni idea de música, así que lo que hago para saber si una BSO de un videojuego o serie me ha gustado o no es ver si se me queda alguna canción. Ya sabéis, la típica música o canción que os llama la atención y que luego buscáis en Youtube, escucháis en bucle unos días y ponéis en el tema de OST para que nadie la escuche. Hay algunos juegos en los que la totalidad de la banda sonora me ha encantado; en otros solo algunas piezas concretas. Y luego están los juegos en los que la BSO me resulta bastante indiferente y solo me interesan uno o dos temas a lo sumo.

A priori y mientras jugaba el juego la música de Drakengard me dejaba bastante indiferente. La única que me llamaba la atención parecía ser la música de preparación antes de un nivel. Pero tras investigar sobre la BSO y escucharla sin estar dentro de juego he cambiado un poquito de opinión.

Si tuviera que describir a la música de Drakengard la definiría como caótica. De hecho, la mayoría (¿o tal vez todos?) los temas de este juego están basados en modificaciones hechas sobre piezas de música clásica famosas (por eso en los créditos salían toda esa lista de piezas de música clásica, ahora todo tiene sentido)

La BSO es buena. De hecho, ahora que la he escuchado fuera del juego diría que me gusta bastante. Sin embargo, en el juego no podía evitar verla como molesta o neutra. ¿Tal vez la jugabilidad, de la cual hablaré más adelante, entorpece la experiencia musical? O tal vez sea que la BSO están cumpliendo su objetivo: ser caótica, irritante, dar una sensación de inquietud y es por eso que se percibe como molesta e intrusiva.

La conclusión es que la BSO es muy buena, pero creo que una vez que estás dentro del juego da una sensación completamente distinta y más negativa.

Ay, la jugabilidad… el gameplay, lo que se supone que es uno de los pilares del videojuego. Mi gran amigo. Lo primero que haré será contar de forma más o menos imparcial cómo funciona el gameplay del juego, y después daré mis impresiones y mi opinión.

El juego tiene dos modos: el modo historia y el modo libre. En el modo historia, como su nombre indica, es donde se desarrolla la historia del juego y está dividido en capítulos, dividiéndose estos a su vez en varios “cantos” (o sea, niveles). Por lo general es bastante lineal, con la excepción de algunos niveles que se desbloquean obteniendo ciertos requisitos los cuales llevan a los distintos finales del juego.

Luego está el modo libre. Al superar ciertos cantos en el modo historia se desbloquean niveles para este modo. Los niveles del modo libre son bastante parecidos a los del modo historia pero sin las cinemáticas y escenas. Básicamente son niveles hechos para subir de nivel, practicar o entretenerse (aunque si quieres entretenerte mejor juega otra cosa :3).

A su vez, dentro de estos modos hay dos tipos de niveles: las fases aéreas y las fases terrestres.

Las más simples. Controlas al dragón y tu objetivo es destruir a todos tus enemigos. Los controles son los siguientes:

Los controles lo dicen prácticamente todo. El dragón se mueve solo, pero puedes dirigirlo con el joystick, que mueve la mira. La mira además también servirá para conocer dónde van a dar tus ataques. Las bolas de fuego normales (Cuadrado) son más difíciles de acertar pero causan más daño. Las bolas de fuego marcadas (Mantener cuadrado) tienen más precisión pero hacen menos daño.

Posees un medidor de vida y un medidor de magia. El medidor de magia se sube derrotando a enemigos y haciendo combos (golpear a muchos enemigos de seguido).

Sobre las mejoras del dragón, cada vez que finalices la fase te darán experiencia dependiendo del número de enemigos derribados. Esta experiencia sirve para aumentar el poder de ataque del dragón. El dragón también
puedes desbloquear distintos “niveles” o formas, pero esto solo se consigue avanzando en la historia principal.

En estas fases controlas a Caim y el objetivo suele ser matar a ciertos enemigos marcados como objetivos o llegar hasta cierto punto del mapa. Los controles son los siguientes:

La gran mayoría de enemigos están agrupados en estas fases, así que los combates suelen ser de tú contra muchos en vez de uno contra uno. Con cuadrado golpeas con tu arma actual, lo cual sirve para hacer daño e incrementar el medidor de magia. Con triángulo puedes usar un ataque mágico que baje el medidor de magia, o un ataque especial del arma que no consume magia si pulsas el botón en cierto momento del combo del arma (cuando el arma brilla).

En algunos niveles terrestres puedes invocar al dragón, donde los controles serán prácticamente los mismos que las fases aéreas. Pero en estos niveles hay ciertos lugares por los que el dragón no puede pasar, además de enemigos (ballesteros, magos…) que si golpean al dragón un par de veces te desmontarán de él además de hacerte daño.

Llegará un momento al avanzar en el juego en el que habrás desbloqueado a los aliados. Hay un total de 3 aliados desbloqueables en el juego, pero solo puedes tener uno activo que es el que aparecerá al pulsar el botón círculo. Este aliado solo puede invocarse tres veces por nivel y solo estará activo por tiempo limitado, pero tendrá ataques bastante poderosos y podrá utilizar toda los ataques mágicos que quiera.

Al igual que en las fases aéreas Caim tiene un medidor de vida y, obviamente, un medidor de magia. Además, derrotar enemigos te dará experiencia que servirá para subir de nivel y aumentar tu vida máxima.

Luego está el tema de las armas. Hay un total de 64 armas en el juego, divididas en distintas categorías (Espadas, espadas largas, varas, hachas, alabardas, lanzas mazos, martillos). Cada arma tiene un ataque base, peso, ataque mágico, número de combos, longitud y apariencia distintos.

Además, las armas tienen un total de 4 niveles, empezando en nivel 1. Los niveles de las armas se suben derrotando cierto número de enemigos con estas y sirven para aumentar su ataque base, nivel de combos y en ocasiones modificar su apariencia. Cada nivel también desbloqueará un fragmento de la historia del arma.

Primero, me gustaría decir que aunque el juego está catalogado en wikias e Internet como RPG de acción, yo lo considero más bien un juego de acción con toques de hack and slash y RPG.

Ahora, hablemos sobre las fases aéreas. Creo que son las más fáciles y las menos frustrantes. Son dinámicas, rápidas (suelen durar como mucho 5 minutos) y completamente lineales. Si bien es cierto que los controles no son lo mejor del universo, creo que por lo general son fases aceptables para lo que viene siendo el juego.

Si tuviera que mencionar aspectos negativos de las fases aéreas diría dos: primero, el hecho de que no hay forma de recuperar vida en estas fases, así que si pierdes mucha vida al principio probablemente estés condenado a la muerte. Y segundo, los jefes. Casi al final del juego (y sobre todo en los niveles anteriores a los finales) te meten jefes aéreos. Bastante difíciles y bastante molestos. Pero no os preocupéis, mi amigo el savestateme ayudó.

En lo que a fases terrestres respecta… aquí ya cambia la cosa. Las fases terrestres están LLENAS de grupos de enemigos, fácilmente cada fase tiene más de 200 y hay algunas que superan los 500. Sin embargo, tu objetivo por lo general suele ser derrotar a los que están marcados en el mapa, que suelen ser unos 20 como mucho.

Leído esto, y si eres vago como yo tal vez creas que lo mejor que puedes hacer es pasar de todos los enemigos no objetivo y derrotar a los objetivo rápidamente, pero esto trae dos problemas: uno, que los enemigos objetivo suelen estar muy alejados de tu punto inicial, lo cual te obligará a cruzar el mapa lleno de estos enemigos no objetivo que si no te molestas en matar se empezarán a acumular y golpearte, probablemente matándote. Y dos, que en caso de que los logres esquivar y sobrevivir no obtendrás casi nada de experiencia haciendo que los niveles posteriores te sean muy difícil o obligándote a farmear (y créeme, no quieres farmear en este juego).

También existe otro problema en estas fases: la recuperación de vida. Existen dos formas de recuperar vida en fases terrestres: hacer combos a grupos de enemigos y que te suelten una esfera de vida o encontrar cofres por el mapa que contienen una esfera grande que recupera toda la vida. El problema es que estas formas de recuperar vida son bastante aleatorias o inciertas. Para hacer los combos suficientes como para que los enemigos te suelten una esfera de vida deberás atacar a un grupo de enemigos y darles suficientes golpes mientras que ellos no te den ninguno para que así suelten la esfera. Obviamente esto tiene factor aleatorio, depende de cómo se coloquen los enemigos o de si son capaces de darte un golpe o no. Luego están los cofres, hay uno o dos por mapa y están en lugares fijos… de los cuales no tendrás forma de saber su localización a menos que ya hayas jugado el nivel o hayas visto una guía.

Poneos en la situación, llevas 20 minutos en el nivel, los enemigos te han hecho un mal combo y casi no te queda vida. Tienes dos opciones: atacar a un grupo de enemigos mientras rezas que no te golpeen para así hacer un combo y recuperar un poco de vida o pasar de todo y buscar por todo el mapa rezando que no te golpeen las decenas de hordas que hay.

Y sí, digo 20 minutos porque a diferencia de las fases aéreas estos niveles suelen durar de 10 a 30 minutos. Y si mueres tienes que repetirlos desde el principio (yaaaay :3).

Los niveles tampoco tienen mucha profundidad de detalle u objetivos distintos, y la variedad de enemigos es más bien pobre. En conclusión, niveles aburridos, difíciles, relativamente largos y hasta cierto punto injustos debido a la mecánica de recuperación de vida.

Mención especial a las armas. Hay un total de 64 armas, pero en mi primera partida obtuve un total de… 10 a lo sumo. La forma de obtener armas es bastante aleatoria. Suele consistir en derrotar a ciertos enemigos que no están marcados de forma especial alguna en el mapa, lo cual provoca que aparezca un cofre conteniendo un arma. Esto incita a que mates a todos los enemigos del nivel, lo cual probablemente acabe en desastre debido al problema de la recuperación de vida.

Y lo peor es que para conseguir el último final hay que obtener las 64 armas. Repito, el juego no te da ninguna clase de pista, absolutamente ninguna, de cómo obtener las armas, ni de dónde están, ni si el nivel tiene armas o no, nada. Además, el requisito de aparición de armas en ciertos niveles es derrotar a ciertos enemigos (que no están señalados de ninguna forma, recalco) en menos de cierto tiempo (tampoco señalado de ninguna forma). Y peor aún, hay dos armas cuyo método de obtención es absolutamente absurdo. Una requiere recorrer un nivel siguiendo cierto patrón concreto de varios posibles. Otra requiere acercarse en orden a cuatro cuadros concretos en una sala con catorce cuadros. Y no es que sea así porque son dos armas secretas, easter egg o superpoderosas… son simplemente dos armas más.

Personalmente usé 4 armas en el juego, la espada inicial, un hacha, una lanza y otra espada más poderosa y con otro efecto mágico distinto. Además después de obtener el primer final conseguí una espada llamada Titania que a mi parecer es la mejor del juego. Si eres masoca y vas a jugar a esto, pilla a Titania cuanto antes (No, no esta Titania. Ni esta).

Conclusión, no lo juegues :x

Ahora en serio, es un juego que no recomiendo salvo que tengas una razón especial para querer jugarlo. Hay un montón de juegos mejores para PS1, PS2 o cualquier consola. Sin ir más lejos, los que videojuegos que mencioné en el apartado de gráficos merecen mucho más la pena.

El juego es gráficamente mediocre, salvo las cinemáticas. La jugabilidad es aburrida y hasta frustrante en ciertos puntos. Se salva por la música, que como dije es buena pero en el juego se hace molesta e irritante, y por la historia, más por lo bizarro e inesperado que por la profundidad o complejidad de esta.

Personalmente quise jugarlo porque había terminado Nier: Automata y me puse a buscar juegos pertenecientes al mismo director, Yoko Taro. Vi que uno de ellos era Drakengard, y como soy un tacaño y PS2 se emula más fácil que PS3 era un videojuego de PS2 y recordaba que cierta persona había hablado bien de la saga Drakengard *ejem*Rathan*ejem* decidí jugarlo. Había visto que las notas del juego estaban en 6 por la prensa y 8 por los jugadores, pero decidí darle una oportunidad (spoiler: este es uno de los casos en los que la prensa tiene más razón que los jugadores).

Empecé a jugarlo sobre Navidad, y pronto te das cuenta de que la jugabilidad es aburrida. Pero me lo tomé con filosofía y jugaba 3 o 4 niveles cada uno o dos días, ya que según la gente lo bueno del juego era la historia y argumento. Pero el juego progresaba y bueno… la historia no es que se estuviese desatando, precisamente (como dije, la historia no es la gran cosa, y lo excéntrico aparece más bien al final). Estuve a punto de dejarlo, pero me comentaron *ejem*Sapphire*ejem* que el juego tenía cinemáticas y finales muy excéntricos, así que decidí darle otra oportunidad y seguir jugando.

Obtuve el primer final y ahí es donde me enganché. No os confundáis, la jugabilidad seguía siendo aburrida, pero ahora tenía la mejor arma del juego, Titania y los savestates, mis amigos los savestates pero me había dado muchísima curiosidad sobre el resto de finales. Obtuve los 4 finales restantes en dos o tres días, cada vez que veía uno me daban ganas de saber cómo sería el siguiente. No me arrepiento. También decir que el último final es un troleo y una ida de olla.

Como nota, sí, usé savestates. Algunos se enfadarán pero como comprenderéis no tenía gana alguna de repetir niveles o de farmear en este juego (aunque en etapas tempranas lo hice). También usé una guía para obtener las 64 armas, si no es imposible.

No soy de puntuar cosas, me da cierta inseguridad, pero va, lo voy a hacer para que os hagáis una idea de cuánto me gustó cada cosa. Puntuaré sobre 5 con decimales, que me resulta más sencillo.